Nuestra misión es contribuir desde la comunidad a la conservación de la biodiversidad, para beneficio de las actuales y futuras generaciones, buscando la convivencia armónica entre eI ser humano y la naturaleza.
A comienzos de 2011 un grupo de personas que habíamos trabajado justos en actividades de conservación de la naturaleza y de desarrollo humano iniciamos conversaciones para constituir una fundación para trabajar en conservación, nos motiva el querer aportar de alguna forma, ante la desafiante situación de la destrucción de nuestros recursos naturales que están impactando crecientemente la vida en el planeta.
La motivación más grande de ser parte ahora de Fundación Sembrando Esperanza, es la de plasmar y ejecutar los próximos 20 años acciones para contribuir a solucionar al menos un par de problemas de nuestro planeta y país; la deforestación, y la extinción de especies de mamíferos y aves sobre todo.
El reto es grande, ¡pero las ganas y las armas son mayores!
Camilo Rada, Licenciado en Astronomía con un Ph.D. en Glaciología de University of British Columbia. Apasionado de la naturaleza, es entomólogo aficionado y observador de aves y plantas. Su investigación en glaciología está ligada al cambio climático, enfocándose en procesos subglaciares. Además, es un montañista con 26 primeras ascensiones, incluyendo cumbres en Ecuador.
Investigadora para la Pontificia Universidad Católica del Ecuador – PUCE en el Programa de Estudios Especializados dentro del Proyecto “Relaciones Civil - Militares”, de la PUCE - ILDIS (Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales) - NED (National Endowment for Democracy)
Educadora con experiencia en logística y servicio al cliente en el sector privado. Aunque no ha estado directamente en organizaciones de conservación, valora la transparencia y responsabilidad de la Fundación Ecuatoriana de Conservación Sembrando Esperanza, lo que la motiva a unirse al desafío.
Francisco Muñoz es un miembro clave de fundación, cuya pasión por la conservación y el amor por la naturaleza se reflejan en su labor. Comprometido con la protección del bosque nublado del Chocó y su biodiversidad, utiliza su habilidad como fotógrafo para documentar y promover la conciencia sobre los ecosistemas amenazados de Ecuador. Como defensor activo de los objetivos de la fundación, Francisco busca constantemente formas innovadoras de apoyar la misión de la fundación, lo que lo convierte en un activo valioso y una voz apasionada por la preservación del patrimonio natural de Ecuador.
Biólogo con 25 años de experiencia en áreas desde conservación de la biodiversidad hasta cambio climático, Amiro Pérez Leroux ha trabajado extensamente en América Latina y el Caribe. Nacido en República Dominicana, obtuvo su Ph.D. en el Reino Unido y tras investigaciones en Bélgica, se sumergió en el mundo de las ONG. Residiendo en Quito desde 2001, Amiro se unió a la Fundación.
Conoce la importancia de la planificación por resultados y, del seguimiento y evaluación de programas, procesos y proyectos, desde un enfoque de eficiencia, analizando el impacto social, económico y ambiental; relacionando metas – recursos y tiempo.
Guido Rada, hace 8 años, comenzó una misión con amigos para combatir la pérdida de biodiversidad y el cambio climático a través de la reforestación. Ha sembrado 18.000 árboles en diversos lugares de Ecuador, con el apoyo de la comunidad y su fundación. Como director ejecutivo, garantiza la integridad de cada contribución para proteger la naturaleza.
Creció en el oeste de Colorado y se graduó de la Universidad de Colorado Mesa con una especialización en biología y matemáticas. Llegó por primera vez a Ecuador en 2004 y se sintió inspirada por el bosque nuboso andino. Desde entonces, ha dedicado su tiempo a diversas iniciativas de conservación. Le interesa la conexión entre la comunidad y la conservación buscando un equilibrio entre nuestras vidas modernas y el cuidado del maravilloso planeta que habitamos.
Es una profesional dedicada y apasionada. Su experiencia trabajando en la fundación ha sido particularmente gratificante, proporcionándole una plataforma para impactar positivamente en la comunidad y contribuir al cuidado del medio ambiente. Considera que la preservación de nuestro entorno natural es esencial para asegurar el bienestar de las futuras generaciones, y se esfuerza por integrar prácticas sostenibles en su trabajo diario.
Desde el origen de la vida en nuestro planeta, diferentes acontecimientos naturales han provocado cinco extinciones masivas de plantas y animales, la última de ellas hace 65 millones de años. La evidencia científica apunta a que la Tierra está viviendo un nuevo período crítico, marcado por una desestabilización y redistribución del clima, además de un aumento general de la temperatura, Esta situación se ve agravada por el consumo de combustibles fósiles y la destrucción de ecosistemas producto de la actividad humana. Todo esto en su conjunto podría llevar al mundo hacia la sexta extinción masiva. Estas alteraciones en el clima están teniendo repercusiones tanto económicas como biológicas, y se estima que sus consecuencias aumentarán exponencialmente, afectando significativamente el bienestar de la humanidad.
Buscamos contribuir para reducir los impactos de esta crisis ambiental, velando por la salud de los ecosistemas y su biodiversidad, dado que estos constituyen el pilar fundamental y frágil sobre el que se sostiene el entorno que sustenta nuestra sociedad y permite su desarrollo. Somos conscientes de que cada árbol que se planta, cada hábitat degradado que se recupera, cada especie que se protege y/o se salva de la extinción, es una manera concreta de contribuir a la salud del planeta, asegurando una mejor calidad de vida para quienes lo habitamos.
Para alcanzar estos objetivos, conformamos una organización que aportará para mitigar esta problemática, uniéndonos a quienes trabajan por el mismo objetivo y a los que esperamos sumar. Buscamos que nuestra contribución se realice con una visión de largo plazo y de sustentabilidad de todas las formas de vida, para beneficio tanto de las actuales como de las futuras generaciones. Queremos ser una organización en la que todo aquel que comparta su objetivo pueda encontrar un espacio para aportar, con trabajo, con ideas, difundiendo, en forma económica o de la manera que esté de acuerdo a sus posibilidades.
Orientaremos nuestras acciones a forestar, reforestar, restaurar hábitats degradados, establecer reservas de biodiversidad, impulsar y/o desarrollar proyectos ligados al secuestro de carbono, y/o que reduzcan los impactos del cambio climático. El árbol será nuestro emblema, pues representa el esfuerzo que queremos hacer, sembrando árboles, en un proyecto con un horizonte de 1.000 años. Realizaremos un serio esfuerzo de investigación científica, que por una parte nos permita contribuir al conocimiento sobre las mejores maneras de contribuir a la preservación de la biodiversidad, pero que también aporte significativamente a salvar especies amenazadas o en peligro de extinción.
Nuestro accionar será transparente, manteniendo a la vista la información de gestión, origen y uso de recursos, información financiera, resultados alcanzados e impacto de nuestras acciones. La toma de decisiones será informada y responsable. Mantendremos costos bajos y promoveremos relaciones de ganar-ganar. A través de auditorías financieras aseguraremos un uso adecuado de los recursos destinados a la fundación. Crearemos un espacio laboral sano, donde prime el sentido de equipo y la dedicación al objetivo por sobre las ambiciones personales. Fomentaremos el que cada cual pueda desarrollar sus potencialidades, y buscaremos que la equidad de género esté en la base de la constitución de nuestros equipos de trabajo. Esta es la forma como generaremos sinergias, en beneficio de lo que nos motiva, la conservación. El ver como plantas y animales recuperan espacios perdidos, contribuyendo así a la preservación de la biodiversidad, y promoviendo una convivencia sana entre el hombre y la naturaleza.
Nuestro enfoque se centrará en lograr que sean los ciudadanos, al adquirir conciencia de estos nuevos desafíos, quienes asuman estas tareas, en donde nuestra organización proveerá apoyo material y orientación, de modo que este esfuerzo convoque a muchos. Buscaremos equilibrio entre la captación de recursos financieros a través de donaciones, desarrollo de proyectos, aportes de nuestros miembros, y la generación de recursos propios; utilizando Internet como herramienta central de comunicación, difusión y para la captación de recursos. Trabajaremos sobre la base de unir esfuerzos, congregar voluntades, establecer alianzas tanto con otras organizaciones que compartan objetivos similares, como con el sector público, empresas del sector privado y organizaciones de la sociedad civil; estableceremos como principio que los proyectos que se desarrollen en el terreno, se realicen con la participación y trabajo en conjunto con las comunidades locales.