Gracias al generoso apoyo de personas comprometidas con la naturaleza constituimos Puma – Mashpi Reserva Natural, con poco más de 180ha está ubicada en el noroccidente de Pichincha y forma parte de la Reserva de Biósfera del Chocó Andino, debe su nombre a una de las especies emblemáticas que la recorre, el majestuoso puma.
Como Fundación hemos plantado más de 20.000 árboles, con un enfoque de restauración de hábitats, sin embargo, la constitución de una reserva nos permite alcanzar nuestra misión a través de un nuevo camino, protegiendo bosques prístinos que albergan una extraordinaria biodiversidad.
Seguiremos siendo fieles a nuestra esencia, esto es, impulsar nuestras acciones insertándonos en las comunidades locales, no queremos que la constitución de esta reserva sea vista por las comunidades como algo negativo, ya que allí no se podrá cultivar, ni ingresarán animales a pastar.
Es por ello por lo que buscamos que esta reserva, y otras que se han constituido en el área, sean vistas por la comunidad como una oportunidad para la investigación y el ecoturismo que les permitirá nuevas fuentes de ingresos.
La reserva se ubica dentro de un área más extensa, la RESERVA DE BIOSFERA DEL CHOCO ANDINO, declarada por UNESCO en 2018, alberga una riqueza biológica única en el mundo, aún conserva bosques prístinos y se estima que en su interior habitan 700 especies de aves, 140 especies de anfibios y 40 de reptiles y por lo menos 3200 especies de plantas.
Se extiende desde los 360m hasta los 4.480 metros sobre el nivel del mar, los paisajes pasan de páramos en el volcán Pichincha a una vegetación seca y arbustiva en el valle del río Guayllabamba y hasta bosques montanos de arrayanes, cedros y matapalos en las estribaciones montañosas, es el hábitat de 100 especies de mamíferos, entre los que se encuentran el puma, cuatro especies de venado, el oso de anteojos y el olinguito (Bassaricyon neblina), especie nueva para la ciencia, descrita en 2013.
¡Ya hemos dado el primer paso!, trabajando en conjunto con otros actores interesados en la zona, hemos unido esfuerzos para establecer las condiciones de hospedaje y alimentación para recibir a un primer voluntario, Chauncey Willburn, cuyo idioma nativo es el inglés, Chauncey vivirá en Mashpi por 2 meses, a partir de mayo de 2024 para impartir clases de inglés a los miembros de la comunidad, de hecho, ya hay 11 inscritos.
Estamos convencidos que una de las habilidades básicas con que deben contar los lugareños para comenzar a incursionar en el mundo del ecoturismo, que les generará nuevas oportunidades de ingresos ambientalmente amigables, es contar con nociones básicas del idioma inglés, con esta herramienta podrán aspirar, por ejemplo, a ser guías calificados, establecer espacios de observación de aves y ofrecer hospedaje y alimentación a los visitantes provenientes del exterior.