Habían plantado hace algunos años en la misma área y lamentaban el que muchos árboles no prosperaron, la decisión fue volver a plantar, porque restaurar un hábitat requiere perseverancia, regar, volver a plantar, reemplazar aquellos árboles que se secan, el mantenimiento de los árboles es también una actividad fundamental.
Este evento reunió a aproximadamente 30 voluntarios, quienes con entusiasmo y dedicación se unieron para sembrar 100 árboles nativos en la zona.
Nos sugirieron que entre las especies nativas que plantáramos hubiera arupos, y eso hicimos, se plantaron arrayanes, capulíes, nogales, guarangos, alisos, pumamaquis y por supuesto, arupos.
La elección de estas especies nativas no solo contribuye a la recuperación del ecosistema local, sino que también juega un papel crucial en la mitigación del cambio climático.
Los árboles son vitales para absorber dióxido de carbono y mejorar la calidad del aire, lo que resalta la importancia de iniciativas como esta.
Biodimed ha demostrado ser un ejemplo de perseverancia al realizar esta actividad por segunda vez en la misma área, reafirmando su compromiso con el medio ambiente.
La jornada no solo fue una oportunidad para plantar árboles, sino también un momento para reflexionar sobre la importancia de involucrar a la comunidad en la protección del planeta.
Agradecemos sinceramente a todos los voluntarios que participaron y a Biodimed por su dedicación y esfuerzo.
Cada árbol plantado representa un paso hacia un futuro más verde y saludable, recordándonos que cada acción cuenta en la lucha por un mundo sostenible.
JUNTOS SOMOS PARTE DE LA SOLUCIÓN
“Cada árbol que plantas, marca una diferencia”, Jane Goodall
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