En una mañana que amenazaba con lluvia pero rebosante de entusiasmo, colaboradores de Electrolux se dieron cita en el Parque Metropolitano Guanguiltagua para protagonizar una jornada de reforestación que dejó huella no solo en la tierra, sino en los corazones de todos los participantes.
Con palas en mano y sonrisas en sus rostros, cerca de 10 voluntarios de Electrolux llegaron dispuestos a cumplir una meta ambiciosa: plantar 70 árboles nativos para enriquecer uno de los pulmones más importantes de Quito.
Entre las especies seleccionadas destacaron el siete cueros con sus flores violetas, el resistente aliso y el emblemático capulí, árboles que no solo embellecerán el paisaje sino que contribuirán significativamente a la biodiversidad local.
«Mirábamos al cielo con cierta preocupación al inicio, esperando que las nubes nos dieran tregua para completar nuestra labor», comentó uno de los participantes.
Sin embargo, el clima pareció aliarse con esta noble causa, permitiendo que la jornada transcurriera sin contratiempos.
Esta actividad no es un hecho aislado. Electrolux desarrolla iniciativas similares a lo largo de la región, con programas de reforestación activos en Colombia, Perú y Ecuador, demostrando un compromiso continental con la sostenibilidad ambiental.
La jornada de siembra en el Parque Metropolitano se realizó en conmemoración del Día de la Tierra, celebrado cada 22 de abril.
Esta fecha, que en 2025 tuvo como lema «Nuestro poder, nuestro planeta», busca sensibilizar sobre la necesidad de proteger nuestros ecosistemas y recursos naturales para garantizar el bienestar de las generaciones presentes y futuras, como señala la ONU en su mensaje para esta celebración.
Lo que sorprendió a todos fue la eficiencia y el entusiasmo con que se desarrolló la actividad. «Terminamos relativamente rápido porque todos pusieron su mayor esfuerzo. La energía era contagiosa», relató uno de los participantes.
Los voluntarios, visiblemente satisfechos por su contribución, trabajaron con dedicación y alegría, conscientes de que cada árbol plantado representa un paso hacia un futuro más sostenible.
Al finalizar la jornada, un merecido refrigerio esperaba a los participantes, momento que aprovecharon para compartir experiencias y fortalecer lazos, celebrando juntos el haber sido parte de esta iniciativa transformadora.
Desde la fundación, extendemos un profundo agradecimiento a cada uno de los voluntarios de Electrolux que dedicaron su tiempo y energía a esta causa.
Como diría Jane Goodall: «Cada árbol que plantas marca una diferencia».
Y hoy, gracias a estas manos comprometidas, el Parque Metropolitano Guanguiltagua respira un poco mejor.
JUNTOS SOMOS PARTE DE LA SOLUCIÓN
“Cada árbol que plantas, marca una diferencia”, Jane Goodall
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