Plantamos con ellos en 2023, pero lograr que un área que era pastizal se convierta en un bosque nativo requiere perseverancia. Hay árboles que no prosperaron y por eso nos volvimos a juntar para reemplazar aquellos que se secaron y extender el área de siembra. Esta vez la meta alcanzada fue más ambiciosa: plantamos 120 árboles y arbustos nativos.
Trabajamos en medio de un bosque de acacias, una especie introducida de origen australiano, con el objetivo de crear parches de bosque nativo que sirvan de espacio para nuestra biodiversidad dentro del parque y del bosque en sí.
Las especies nativas elegidas, como chilca, guaba, aliso, arrayán, laurel de cera, podocarpus, tocte y otros, no solo transformarán el paisaje, sino que también contribuirán a mitigar los impactos del cambio climático.
A lo largo del día, los voluntarios trabajaron incansablemente y nos sorprendió gratamente la buena energía del grupo, a pesar de la exigencia física de la siembra, su energía y entusiasmo nunca flaquearon.
Afortunadamente, el clima fue favorable y no hubo un sol intenso que complicara la jornada.
Agradecemos a cada uno de los participantes; sin su ayuda, no habríamos conseguido el resultado de cada jornada. También agradecemos a SONY que considere la plantación dentro de sus actividades de responsabilidad social y ambiental, así como a las autoridades de EPMMOP y del Parque Metropolitano Guangüiltagua por asignarnos un lugar para plantar.
JUNTOS SOMOS PARTE DE LA SOLUCIÓN
“Cada árbol que plantas, marca una diferencia”, Jane Goodall
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