En una jornada rebosante de entusiasmo y compromiso ambiental 150 voluntarios de todas las edades se dieron cita en el Parque Metropolitano.
Familias completas, colaboradores y representantes de la empresa se unieron con un objetivo común: plantar 250 árboles y arbustos nativos.
Buscamos dar vida a aquellas áreas del Parque cubiertas solo de pastizal, buscando que, con la ayuda de la naturaleza y nuestro cuidado se conviertan en “islas” de bosque nativo al interior del Parque, donde se recupere nuestra biodiversidad.
Niños, jóvenes y adultos trabajaron codo a codo, sembrando especies nativas como Llinllín, arrayán, pusupato, podocarpus, capulí, aliso y cholán, entre otros.
Resultaba particularmente inspirador observar a los más pequeños plantar sus propios arbolitos, demostrando que el cuidado del medio ambiente no tiene edad.
Con palabras motivacionales de parte de la Fundación y de Andes Petroleum se dio inicio a la jornada destacando la importancia de cuidar nuestro planeta y haciendo honor a nuestro lema, ¡UN ÁRBOL MÁS HACE UNA DIFERENCIA!
Comenzó la jornada con la formación de una cadena humana para trasladar las plantas al lugar donde se desarrollaría la actividad, esta muestra de trabajo en equipo simbolizó perfectamente el espíritu de colaboración presente.
Posteriormente, siguiendo las indicaciones del equipo técnico de la Fundación, los voluntarios procedieron a sembrar cada árbol con dedicación y cuidado.
Esta no es la primera vez que Andes Petroleum colaborar con la fundación en iniciativas de reforestación.
A lo largo de varios años consecutivos, la empresa ha demostrado su compromiso con la conservación ambiental, convirtiéndose en un ejemplo a seguir para otras corporaciones.
La jornada concluyó con un delicioso refrigerio, bien merecido por el trabajo realizado. Mientras los voluntarios compartían experiencias y anécdotas del día, era evidente el sentimiento de satisfacción por haber contribuido a un futuro más verde para Quito.
A todos los voluntarios que dedicaron su tiempo y energía a esta causa, un profundo agradecimiento.
Cada árbol plantado es un paso más hacia un futuro más verde y sostenible para nuestra ciudad y para las generaciones venideras.
JUNTOS SOMOS PARTE DE LA SOLUCIÓN
“Cada árbol que plantas, marca una diferencia”, Jane Goodall
Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Deja una respuesta